Upskilling o reskilling ¿Y tú de qué eres?

Upskilling o reskilling

Actualmente, la formación continua es imprescindible en cualquier puesto de trabajo.

Suele haber dos maneras, el Upskilling en la cual se busca adquirir nuevas competencias y habilidades o bien, el Reskilling cuyo objetivo es habilitar a la persona para desempeñar otros puestos.

La tecnología y la automatización está provocando la desaparición de algunos empleos, pero, a cambio, también permite la creación de nuevos puestos de trabajo con diferentes funciones que no se requerían antes.

Esto es una realidad plausible y a muchos profesionales le viene a la cabeza la manida frase de “renovarse o morir” ante esta situación.

Según Sandra del Toro, responsable de formación de OHL, «Las empresas son entes socio-económicos vivos y, como tales, deben adaptar todos sus medios y recursos a los constantes cambios, no solo económicos y de mercado, sino también de las tendencias sociales y la coyuntura global»

Tanto empresas como los profesionales que trabajamos en ellas debemos estar muy atentos a estos movimientos y debemos tratar de adaptarnos porque se antoja muy difícil que de aquí a 5-10 años sigamos haciendo exactamente lo mismo.

Upskilling o Reskilling

Para ello, la formación continua nos ofrece dos alternativas que a su vez son complementarias para poder reciclarnos y engancharnos de nuevo a la ola de empleo que se avecina.

Como hemos avanzado antes, por un lado, está el Upskilling enfocado en adquirir nuevas competencias y habilidades para mejorar y perfeccionar el trabajo que ya realizamos y, por otro lado, nos encontramos ante el reskilling, posiblemente un reto mayor ya que se centra en reconvertirse y adquirir nuevas funciones para desempeñar otros papeles.

El papel del Coronavirus

Ambas opciones son totalmente válidas en este contexto de incertidumbre global pero tal vez, según los expertos, el Upskilling es lo más demandado hoy en día debido al impacto que ha generado la pandemia al obligarnos a trabajar de manera diferente y gestionar de otra manera las tareas diarias. La pandemia ha acelerado mucho el proceso de transformación digital de las empresas que exigen ciertas competencias específicas.

Muchos expertos resaltan que este modelo de perfeccionamiento también es muy difícil de ejecutar por los profesionales porque a veces supone romper con hábitos adquiridos y salir de su zona de confort.

De todas maneras, el reskilling también puede aportar mucho a la hora de aportar una puntuación extra a la hora de ser más “empleable” especialmente para aquellos profesionales que ya acreditan una trayectoria.

¡A aprender se ha dicho!

Independientemente del modelo elegido, la formación para un profesional debe ser un proceso continuo e innato a lo largo de la vida profesional.

Hay dos detonantes que te pueden ayudar a la hora de saber si es el momento de apretar más en la formación: el aburrimiento y la curiosidad. Si hay algo que tienes tan controlado que no te exige ningún esfuerzo realizarlo tal vez es el momento de añadir un reto o hacerlo de manera distinta. En cambio, si de repente te empiezas a interesar por algo, puede que sea el momento de profundizar en ello.

Según Bernat Fortuny, coach, formador y socio de Espai Creix hay tres palancas que hacen que una formación funcione: la humildad, la empción y la motivación.

La humildad para ser consciente de que no sabes todo y prestarás atención, la emoción ya que, si algo no te remueve, no lo aprenderás y la motivación, por ejemplo, al pensar que vas a aprender algo nuevo que te hará ser mejor profesional.

Learning by doing

Ser capaces de transferir lo aprendido al trabajo diario es fundamental. Muchos responsables de formación de empresas coinciden en el modelo 70:20.10, en el que el 70% del aprendizaje se produce en proyectos reales, el 20% aprendiendo de otras personas y el 10% en el aula.

Reciclar, perfeccionar, mejorar, profundizar, renovar, cambiar, refrescar, descubrir, modernizar, comprometer, optimizar; la formación, ya sea en forma de upskilling o de reskilling, tiene múltiples efectos positivos en un profesional.